Título original: Stay SweetCon la portada y con leer la sinopsis te da ganas y te invita a trabajar y formar parte la heladería Meade, ¿no creen? No conocía a la autora ni su forma de escribir, pero si entré con demasiadas expectativas de vivir ese verano tan maravilloso que describen en la famosa heladería que me decepcionó un tanto, esto no quiere decir que no haya gozado el libro porque es una historia bonita, pero ciento que les tomó mas importancia a unas cosas que descuidó otras igual de interesantes.
Autor: Siobhan Vivian
Autoconclusivo
Idioma: Español
Sello: Cross Books
Distribución: Planeta México
Género: Young Adult
Páginas: 392
Publicación: 2019
Formato: Físico
Comprado: Liverpool
Precio: $298
Para Amelia, la heladería Meade siempre ha sido algo más que un simple trabajo de verano: para ella es una hermandad, una que comenzó hace muchos años cuando Molly Meade abrió sus puertas e invitó a puras chicas a trabajar en ella; la mayoría con el corazón roto, pues sus novios se habían ido a la guerra.
A lo largo de varios veranos, Amelia aprendió mucho de las mujeres con las que trabajó, por ejemplo, quiénes son los mejores profesores de la escuela, cómo decirle mentiras piadosas a su mamá y cuál es la mejor decoración para el helado perfecto. Ahora que le toca estar a cargo de la heladería, está lista para ser un ejemplo para las más nuevas.
Pero, contra todo pronóstico, este verano es muy diferente a lo que esperaba. Los problemas tocan la puerta cuando Grady, el guapo sobrino de Molly Meade, llega a hacerse cargo del negocio y muy pronto se convierte en una amenaza para todo aquello que Amelia desea proteger: la heladería y sus amigas; y también, por mucho que quiera negarlo, su corazón, que se acelera cada vez que él se acerca.
Siempre dulce es autoconclusivo, narrado a dos tiempos situado en una pequeña ciudad llamada Sand Lake en Estados Unidos y nos cuenta dos historias paralelamente: la de Molly Meade a través de un diario, quien fundó la famosa heladería Meade en la época de la Segunda Guerra Mundial, nos cuenta cómo surgió la idea del helado, porqué lo hizo, la razón de que sean puras chicas las que trabajan ahí, las dificultades que pasó y cómo se sintió al emprender un negocio sola en aquella época y siendo mujer.
Molly a lo largo de los años fue muy discreta con su vida personal, se aferró a su sueño y no solo consiguió que sus amigas y futuras trabajadoras ganaran dinero, sino que también creó un ambiente en donde se sintieran seguras, apoyadas y que encontraran verdaderas amistades. Pero toda esta tradición se derrumba cuando muere y su sobrino toma las riendas del negocio. El personaje nos enseña que no importa la época, los problemas sentimentales o económicos o el poco o mucho apoyo que tengas, siempre tienes que luchar con todo y perseguir tus sueños hasta hacerlos realidad y que las limitaciones te las pones tú no la gente a tu alrededor.
El otro personaje que participa en la narración es Amelia, una joven que está más feliz e ilusionada que otros años de trabajar en la heladería porque por fin tiene el puesto de jefa de encargadas y va a vivir la experiencia completa de ese puesto junto con su mejor amiga, PERO todos sus planes se viene abajo al saber que Molly murió y su sobrino Grady se va hacer cargo, por lo tanto hace todo lo posible porque su último verano que tanto había planeado no se arruine por completo, pero durante el camino tendrá muchos obstáculos que la harán perder y ganar por igual. ¿Lo logrará?
Conforme vas avanzando en la historia te vas dando cuenta que tanto Amelia como Molly son muy parecidas en sentimientos y personalidad, pero sobre todo en ciertas decisiones, miedos e inseguridades sobre su futuro. Amelia comete muchos errores por miedo al cambio, se aferró tanto al pasado que no se da cuenta de la experiencias y momentos que se está perdiendo en el presente y se olvida de lo realmente importante que tiene en su vida: la familia y la amistad que al final son los que siempre se mantiene a tu lado.
El libro me gustó, pero si me decepcionaron dos cosas: la primera es que esperaba demasiado vivir junto con la protagonista esos veranos entre amigas que tanto describía tanto Amelia como Molly, pero desgraciadamente la autora solo te da una perspectiva muy superficial, sin adentrarnos a esos momentos de risa, de confidencias, de convivencias, de alegrías y tristezas, de romance, etc. que se tiene a esa edad, que por supuesto te deja con las ganas de conocer ese gran ambiente de hermandad del que tanto le hacen énfasis y me sorprende para ser un libro Young Adult.
La trama se centró tanto en la heladería, en la búsqueda de las recetas y el hacer un helado perfecto que todo los demás fue como de relleno, sin profundizar la historia de la Amelia, además pensé que Gray siendo una pieza clave iba a ser añadido a la narrativa y que iba a tomar mucho más protagonismo, pero terminó siendo uno más de los personajes secundarios, que apenas conocemos y que aparece muy poco para el papel que desempeña.
Y el segundo punto que me decepcionó fue el romance que se trató de desarrollar en medio este revoltijo de trama, que termina siendo muy flojo, muy, muy escueto, poco creíble porque no le da ni el tiempo, ni el espacio y mucho menos la profundidad para hacer verosímil ese amor, esa atracción y esa química que al final trató de aparentar entre Amelia y Gray.
El ritmo es muy rápido y fluido, tiene un buen equilibrio entre el diálogo y la descripción que te hacen engancharte a la historia, pero si me faltó profundidad en ese romance de verano y entender y vivir a través de la protagonista esos momentos especiales y únicos que se creaban en la heladería, pero me gustó el mensaje que quiso dar con Amelia. Estoy casi segura de que le pudo sacar mucho más provecho a la historia en todos los aspectos. El final abierto que dejó no me convenció mucho, me dejó demasiadas dudas que me hubiera encantando que me contestara en su epílogo inexistente.
¿Lo recomiendo? Sí, pero no esperes un gran romance porque trata sobre la famosa heladería del pueblo Sand Lake construida a base de esperanzas y desamor en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial, que al paso de los años se fue convirtiendo en un templo para las jóvenes donde no solo trabajan y ganan dinero, sino que también se comparten sus experiencias, secretos, miedos, consejos de amor y estudiantiles, pero sobre todo su amistad, hasta que un suceso trágico amenaza con cambiar años de tradición. ¿Se mantendrá la heladería Meade en pie?
Puntuación: 3.8/5 ⭐ ⭐ ⭐
Lectores nos vemos en la próxima reseña…
¡Bonito miércoles ♥!
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